En este breve artículo revisaremos algunas actitudes que puede adoptar una familia en conjunto con el paciente que está por egresar de una clínica o que ya se encuentra de vuelta en su hogar, después de llevar a cabo una estancia de tratamiento y que desea seguir prolongando su recuperación.
Es una situación típica en el mismo familiar adicto que, recién egresado de una clínica, tenga la errónea impresión de que merece una bienvenida muy cálida, con una recepción de toda la familia con trato especial. De forma tal que hasta exige aplausos y el reconocimiento por su reciente logro de haberse “recuperado”.
Alguien con esta pésima actitud de egolatría donde solo espera que se le rinda “pleitesía”, está demostrando, sin duda alguna que el objetivo que se pretende lograr en los pacientes, sobre que haga “conciencia de su enfermedad” no fue posible establecerlo en su persona, que con esos desplantes en casa está haciendo a un lado el hecho de que dejar de drogarse es un compromiso personal, y que la recuperación no es motivo de celebración por parte de la familia, ya que a final de cuentas el drogarse fue algo que jamás debió haber hecho.
Por eso, si como familiares del paciente adicto estamos pretendiendo reanudar los lazos afectivos en el hogar con él, es apremiante tener en cuenta algunas ideas pertinentes en beneficio de la dinámica familiar. Entre estas, se prioriza la de delinear límites claros que involucre a cada uno de los integrantes del hogar y que resulten satisfactorios para toda la familia.
Para lo anterior, deben tomarse en cuanta mínimo tres aspectos de suma importancia, que son: a) la reestructuración de los roles familiares, b)definir las expectativas personales de cada integrante, c)perseguir como propósito compartido el bienestar común de la familia
En esta tabla nos interesa mostrar la conveniencia de poner en claro cuál es el estado expectante en el proceso de recuperación del adicto. Ya que el consumo de sustancias disparó un pensamiento imprudente, afectando con las diferentes áreas de su vida social, por lo general estas expectativas al egreso de la clínica del familiar se acomodan en tres apartados:
I) de la familia
II) del proceso de recuperación
III) de adicto
Toda clínica especializada en el tratamiento a las adicciones siempre sugerirá un acercamiento entre el paciente y los familiares cercanos (con quien convive a diario) con el objetivo de exponer y aclarar estas expectativas desde una estructura metodológica y terapeútica; ya que implica resolver desavenencias y el exponer por cada parte involucrada los deseos personales que se tendrán que hacer a un lado por el logro de un bienestar común y la continuidad de la estructura del sistema familiar. De ahí la importancia y conveniencia de hacerlo dentro de un marco de conversación que incluya mínimamente la NO discusión de hechos pasados; Tolerancia, Afecto, Búsqueda de reconciliación; Sin crítica resentida; Sin reproches, pero teniendo en cuenta que “La felicidad futura no puede basarse en el olvido del pasado” . Todo cuenta.
Fuente: Revista Mujer y Poder / Dr. José María Suárez Osuna – Presidente y Fundador de Casa Mispah
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*Este blog tiene fines informativos. Entendemos que la situación de cada persona es única y este contenido sólo proporciona una comprensión general.